Zacatecas, Zac.- Para atender las consecuencias emocionales provocadas por el aislamiento social por Covid-19, la senadora Geovanna Bañuelos de la Torre solicitará a la Secretaría de Salud implementar protocolos, herramientas y mecanismos para preservar la salud mental de la población, así como para prevenir y combatir los trastornos mentales en los hogares de las familias mexicanas.
Esta tarde, ante la Comisión Permanente, la coordinadora del PT en el Senado, Geovanna Bañuelos de la Torre, presentará un punto de acuerdo para que en el proceso de reapertura de la vida pública social y económica, en el marco de la nueva normalidad, se atienda la salud mental de los mexicanos.
“Debemos reconocer que las medidas de distancia social han generado condiciones que facilitan el desarrollo de trastornos mentales derivados del miedo, la ansiedad y el aislamiento”, menciona.
La llegada a nuestro país del nuevo coronavirus hizo necesaria la implementación de la distancia social, que ha llevado a la suspensión de las actividades en el espacio público y al confinamiento de la población en sus hogares.
Incluso antes de la pandemia por Covid-19, la Organización Mundial de la Salud (OMS) pronosticaba que para el año 2020 la depresión será la segunda causa de discapacidad en el mundo y la primera en países en vías de desarrollo como México, señaló Geovanna Bañuelos.
“Se ha estimado que en nuestro país, el 17% de las personas presenta al menos un trastorno mental y una de cada cuatro lo padecerá como mínimo una vez en su vida. De las personas afectadas, sólo una de cada cinco recibe tratamiento”, detalla en el documento.
La Jornada Nacional de Sana Distancia que comenzó el pasado 23 de marzo y se espera termine de manera progresiva a partir del 1 de junio de 2020, de acuerdo con el Semáforo Epidemiológico de la Secretaría de Salud, indicará cuales actividades pueden o no realizarse en el espacio público, laboral y educativo.
En tal sentido, la legisladora por Zacatecas estima que con la reapertura de las actividades, se requerirán mecanismos para la atención de la salud mental de la población tanto en el espacio público (laboral, educativo y social) como en el privado.
Y destaca que entre los grupos poblacionales más afectados se encuentran las niñas y niños, que han tenido que dejar la escuela y con ello la interacción social que mantenían con sus profesores y compañeros; lo que provocó que se vieron obligados a entrar en la dinámica del aprendizaje a distancia y en muchos casos ha generado un estrés innecesario en los pequeños debido a la cantidad de trabajo escolar que les asignaron.
Por ello, la líder petista conmina a la Secretaría de Educación Pública a evaluar la cantidad y grado de dificultad de tareas que los educandos asignan a sus alumnos.
“La sobrecarga de trabajo obstaculiza el aprendizaje, además de generar ansiedad y angustia, lo que repercute en la salud mental de los niños y niñas”, señala.